jueves, 13 de septiembre de 2012

La deliberada estupidización del mundo

Con esto de las manifestaciones de hoy, y las discusiones que estuve leyendo en una lista de la que soy parte, que tiene, en su mayoría, como miembros, a graduados, estudiantes y/o profesores/ayudantes de materias universitarias, me quedé pensando bastante. Aunque ya anticipo, con ninguna conclusión o reflexión brillante. De hecho, todavía un poco perdido. Por eso escribo a ver si bajo un poco a algo concreto.

Aclaré el perfil del miembro de la lista, no en vano. Una de las cosas que más me llamó la atención en las discusiones sobre medidas económicas, políticas, etc., fue la falta de argumentación y de bases históricas, en las personas que aún teniendo un nivel universitario, parecen no hacer un análisis más profundo. Digo, más profundo que la pura y única consideración de sus realidades individuales.

Dicho en forma cruda, veo que, iba a decir en las personas de mi generación, pero no creo que sea verdad, lo veo en generación anteriores (mis viejos, por ejemplo), y también en generaciones más chicas: una pobreza importantísima de capacidad de análisis de la situación actual. Cuando digo análisis, el primer tipo que se me ocurre es el análisis comparativo. Es decir, comparar por ejemplo cómo estamos hoy, contra los 90, en cierto aspecto a elegir.

Y mejor aún, sería que cada uno pudiera hacer el análisis de las medidas que se toman, teniendo como baackground comparativo, la historia. La historia de nuestro país. La reciente, pero además, la historia de los orígenes de nuestro país. Luego la historia de América.
Porque la historia se repite, justamente por la falta de análisis y de memoria.

Y creo que eso es lo que nos falta. Porque me incluyo.
Y creo que no es casualidad.
Es un producto, de alguna forma, de la formación cultural y educativa que tuvimos. Y producto de la misma sociedad.

Para citar un ejemplo. En el secundario siempre fui buen alumno, en el sentido de que tenía muy buenas notas, y nunca reprobé ninguna materia, por ejemplo.
Pero la realidad es que muy pocas cosas me quedaron de todos esos años.
Lo poco de historia que se, lo se porque hace unos años me empezó a interesar y me puse a leer por mi cuenta. En general la historia del tipo "revisionista". Galeano, Pacho O'Donnell, Piña, etc.

Veo que mucha gente de mi generación, ni siquiera pasó por eso. Con lo cual, probablemente no sepan el transfondo de nuestra historia. Por ejemplo, los motivos reales de la guerra de la triple alianza. El hecho de que Inglaterra necesitaba materia prima, algodón, para su industria. Motivo por el cual utiliza a los tres países latinoamericanos para invadir Paraguay, que no permitía el ingreso de productos extranjeros a fín de permitir crecer la industria nacional. Claro, así lo pagaron. En las guerras mataron a todos los hombres y niños. Y se destruyeron todas las industrias. Paraguya es ahora uno de los países más pobres de Sudamérica.

Cuántas otros episodios en la historia tuvieron que ver con el real motivo de la apertura de mercados para la saturación de productos de países más desarrollados, o con mayor capital como Inglaterra, luego Estados Unidos ???
Al final la historia no es tan dificil. Se repite. Porque las acciones se pueden entender en términos de la ambición por la explotación. Explotación de todo tipo de recursos: naturales, humanos, etc.

Volviendo un poco, pensaba que de alguna forma ese mismo sistema, nos ha estupidizado. Nos ha embrutecido.
Así como, es bien sabido que el norteamericano promedio es bastante bruto, al punto de no poder ubicar países con continentes, creo que nosotros también vamos por el mismo camino.

Y no tiene que ver con la clase social. De hecho, creo que la clase media es una de las más brutas. Y eso también tiene un motivo.
Porque, la cultura del neoliberalismo fomenta el consumo, que se basa en la diferenciación, y por ende en el individuo. Con la falsa liberta de elección. Elección del color de la ropa, por ejemplo.
El individuo de clase media, tiene acceso a muchísimo de ese bombardeo de consumismo, y una falta de educación de valores comunes. La vida es "su" vida, y su capacidad de elección, y lo que sucede a su alrededor, importa en cuanto a que puede ayudarlo a conseguir ciertos fines, o puede impedírselos.
Estos factores lo llevan a una forma de vida de aislamiento de la sociedad. Vive en la sociedad, pero limita al mínimo la interacción con ella. Pretende vivir en esa burbuja. Pretende ser ajeno a esa sociedad. Ajeno al gobierno, ajeno a los problemas de los demás -porque el ya tiene los propios que tiene que resolver-.

La realidad es que, la regla subyacente es la del "sálvese quien pueda", la ley de la selva.
Y nadie lo dice, pero gusta. Gusta que sea así.
Porque, de otro modo, no habría lugar para mezquinidades, e individualismos. Habría responsabilidades.
Pero también, me parece, se teme. Y tal vez, la gente sigue defendiendo este modelo, más por miedo que por real adherencia.
Me refiero a miedo a lo desconocido. Miedo a no saber cómo sería la sociedad si fuera de otra forma.
Cómo sería la sociedad si no existiera la estúpida idea de "dinero a cambio de trabajo".
Casi en la misma forma en que un religioso mantiene la fé en su Diós, por miedo a pensar un mundo donde sólo existe él, solo existen las personas y no puede acudir a esa entidad externa para explicar las cosas.

En ese sentido, el sistema neoliberal, también se parece bastante a la idea de una religión. Justamente por esto último que digo. Las religiones se basan en la proyección externa. En la creencia, o necesidad de la existencia de algo externo. De que, no depende de mí, sino de otra cosa.
De alguna forma, eso mismo ha logrado la educación en nuestra generación.
La gente proyecta. Se ve fuera de todo.
Por eso, me causaba gracia el zócalo de TN hoy durante la marcha, que mencionaba el hecho de que no había banderas de partidos políticos.
Eso, apoyo mi idea, del perfil de gente que se encontraba ahí. Que, repito, me incluyo. Víctimas de este tipo de educación y adoctrinamiento.
Ajenos a los partidos políticos. Ajenos a la política. Porque, además, pensamos eso, que la política es mala, es mafia, es sucia, es negociados.
Pero bueno, mientras no me jodan, que hagan lo que quieran. Total, soy ajeno a la política. Y además, proyecto: los gobernates deberían hacer tal o cual cosa. La presidenta es responsable de X. La inseguridad blah. "Y vos qué hacés para ayudar a que no sigan pasando esas cosas ?", "Ah no, yo nada, esa no es mi responsabilidad, para eso tenemos gobernates.". De nuevo él, "yo ya tengo mis problemas con mi laburo, mi familia, etc".
Hasta que me afecta.

Vuelvo un poco. Pensando en que esta estupidización no era fruto del azar, busqué un poquito en internet  y encontré esto, de donde tomé prestado el título:
http://teatrevesadespertar.wordpress.com/2011/10/19/charlotte-iserbyt-la-deliberada-estupidizacion-del-mundo/

Me gustaría leer el libro. Si bien parece una de esas cosas "new age" de conspiraciones, bien yankee, creo que se puede sacar algo en limpio, y en parte tiene coherencia con la realidad y lo que venía diciendo.

Me queda un tema por repensar, que es, contraponer esta nueva cultura individualista, con la la cultura de las comunidades originarias de nuestro suelo. Las famosas tolderías del sur, por ejemplo.
Cuántas veces vemos, incluso en documentales, cómo viven hoy tribus de países remotos, y nos admiramos de la idea de comunidad, y de bien común que tienen. De colaboración, ayuda mútua. Incluso de la diferencia con nuestra  estructura familiar "tradicional". Y cuántas veces nos quejamos de que en la ciudad todos se pasan por arriba unos a otros.
Pero por qué no podemos trasladar esos valores, a otros planos, a otras discusiones, al análisis de la realidad, de nuestro "modelo" de país.


Bueno, salió una ensalada de frutas !
A seguir pensando.



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